En el ejercicio de su profesión, sí puede un abogado defender a un familiar, particularmente por parentesco por consanguineidad. En muchas ocasiones esta situación plantea interrogantes y a su vez, lleva a la reflexión con respecto a los principios éticos del abogado.
Es una cuestión curiosa saber si un abogado puede defender a un miembro de la familia. Ahora, cuando la defensa en vista de la justicia tropieza con el afecto familiar, ¿Es posible cumplir ética y deontológicamente con sus propias obligaciones como abogado?
Por otra parte, algunos expertos consideran que los miembros de la familia están probablemente entre las últimas personas a las que un abogado consideraría representar. De hecho, la razón podría ser motivo de disputa u objetividad del asunto.
Enseguida, presentaremos algunos casos a considerar respetando el principio ético.
La literatura tradicional del derecho subraya que el abogado puede defender a su familia, con la condición de que no se desvirtúe el principio de independencia. En tal sentido, se debe respetar el principio de desinterés (ya que éste sigue siendo un fundamento deontológico del abogado). Entre los casos más comunes, se puede mencionar:
Representar a los seres queridos en un asunto legal que tiene ventajas obvias, también hay que pensar en algunas cosas antes de asistir a un ser querido en el tribunal.
A partir que los profesionales del derecho chocan con el afecto familiar, ¿Es posible cumplir ética y deontológicamente con las obligaciones de un abogado? La dificultad para el abogado radica en la doble vinculación que surge en la situación de defender a un familiar. Por un lado, está el apego deontológico a su independencia, y por el otro, el apego sentimental.
No se puede asistir a la familia y al dinero al mismo tiempo. Sólo si se trata de un “deber o servicio familiar”; es aceptable que un miembro de la familia confíe un mandato a un abogado, y sólo si la prudencia y la independencia siguen siendo la norma.
Además, al igual que un abogado familiar no puede defender a dos partes con intereses opuestos por un conflicto de intereses, el propio abogado no puede estar sujeto a un conflicto de intereses, por lo que defender a un miembro de su familia contra otro miembro de su familia podría considerarse una falta ética.
Cuando se comenta si puede un abogado defender a un familiar, efectivamente el abogado debe desempeñar sus funciones con dignidad, conciencia, independencia, moralidad y humanidad. Cabe destacar que debe proceder con los términos de su juramento. Asimismo, dar muestras de competencia, dedicación, diligencia y prudencia para con sus clientes.
En virtud a esto es recomendable no:
¿Puede un abogado defender a un familiar a favor de una defensa sesgada? No, debido a que pierde toda objetividad por los vínculos familiares. Es decir, a esto se le conoce como ceguera sentimental.
Técnicamente, los abogados pueden representar a cualquier persona, incluyendo a sus propios familiares y a sí mismos. Sin embargo, el equilibrio entre la dedicación completa y la necesidad de independencia es complicado de lograr, como bien reza el Código Deontológico del Colegio de Abogados de la Unión Europea.
Es posible que un abogado defienda a un miembro de su familia, pero con la condición de que, en el marco de esta defensa, prevalezca el principio deontológico de independencia y, posteriormente, el de desinterés. Estas situaciones exigen que el abogado utilice la virtud de la prudencia para cumplir con las obligaciones éticas y morales de su Orden.
Si decide representar a un familiar ante el tribunal, puede tener algunas ventajas. La persona a la que representa probablemente confía en el abogado, de lo contrario probablemente no habría buscado su ayuda en primer lugar.
Representar a los miembros de la familia puede ayudarte a construir su base de clientes. Puede darle credibilidad y confianza a medida que construye su práctica. Dependiendo de la situación económica del familiar y de la cercanía de la relación con él, éste podría aceptar su caso de forma gratuita y ofrecer honorarios de servicios reducidos.
En algunos casos, hay que tener cuidado con lo anterior, algunos padres pueden esperar que se les exima automáticamente de los gastos legales por el simple hecho de ser su familia. Así que es mejor establecer este entendimiento y dejarlo claro desde el principio.
Cuando te preguntas puede un abogado defender a un familiar, podrían presentarse ciertas desventajas. A continuación, las comentamos:
Finalmente, ¿Sí puede abogado defender a un familiar? ¿Podría su relación con esta persona en particular influir en la forma de llevar a cabo sus prácticas rutinarias? ¿Es capaz de controlar sus emociones para proceder de forma racional e imparcial para alcanzar el mejor veredicto posible? El abogado de familiares debe determinar lógicamente si los riesgos asociados a la representación de la familia superan los aspectos positivos, de lo contrario, estaría violando su código de ética.