La custodia compartida es un acuerdo en el que ambos padres comparten la responsabilidad de cuidar y tomar decisiones importantes sobre sus hijos después de un divorcio o separación. Es un acuerdo que busca el bienestar de los hijos al permitirles mantener una relación cercana con ambos padres. Sin embargo, llegar a un acuerdo puede ser un proceso complicado y lleno de desafíos legales, lo que hace que la figura del abogado sea crucial en este proceso.
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La custodia compartida, como su nombre lo indica, implica que ambos padres comparten la responsabilidad de criar a sus hijos después de un divorcio o separación. Esto incluye el tiempo de convivencia, la toma de decisiones sobre la educación, la salud y otros aspectos importantes de la vida de los niños.
Es importante tener en cuenta que la custodia compartida no siempre significa un 50/50 en cuanto al tiempo que los hijos pasan con cada padre, ya que esto puede variar según las circunstancias individuales de cada caso.
La custodia compartida puede ser un acuerdo altamente beneficioso para los niños, ya que les permite mantener una relación cercana con ambos padres, lo que generalmente es lo mejor para su desarrollo emocional y psicológico.
Sin embargo, llegar a un acuerdo puede ser un proceso complicado y lleno de desafíos legales. Aquí es donde entra en juego la figura de los abogados de familia.
Los abogados de familia son expertos en el campo del derecho familiar y tienen un profundo conocimiento de las leyes y regulaciones relacionadas con la custodia de los hijos.
Su experiencia les permite brindar asesoramiento legal especializado a sus clientes y ayudarles a comprender sus derechos y responsabilidades en el proceso.
Al momento de buscar asesoramiento legal, también hay que tener en cuenta que pueden haber deudas entre los padres. En dicho caso, se podrá recurrir también un abogado para deudas.
Ley 7/2015, de 30 de junio, de relaciones familiares en supuestos de separación o ruptura de los progenitores.
Hay diversas modalidades de custodia compartida, que pueden variar según el lugar de residencia de los hijos o la distribución del tiempo que pasan con cada uno de los progenitores.
Según la ubicación de residencia de los hijos, existen tres posibles modalidades:
Domicilio fijo de los hijos: En este escenario, los padres son quienes cambian de vivienda para cumplir con la custodia compartida.
Domicilio rotativo de los hijos: En esta modalidad, cada progenitor mantiene su vivienda de manera independiente, y los hijos se trasladan de una a otra de forma regular. Esta es la forma más común de custodia compartida.
Coexistente: En este caso, ambos progenitores residen en la misma vivienda junto con los hijos.
Igual duración de estancia: Se establece un período de tiempo, ya sea semanal o mensual, en el cual los menores conviven con cada uno de los progenitores de manera equitativa.
Duración de estancia desigual: En este caso, uno de los progenitores tiene un período de convivencia mayor que el otro con los hijos.
Uno de los roles clave de un abogado de custodia compartida es ayudar a los padres a negociar un acuerdo de custodia que sea justo y en el mejor interés de los niños.
Esto puede implicar la mediación entre las partes para resolver disputas y llegar a un acuerdo mutuamente aceptable. Un abogado experimentado puede desempeñar un papel crucial en este proceso, asegurándose de que se tengan en cuenta todas las consideraciones importantes.
En algunos casos, a pesar de los esfuerzos de mediación para el divorcio o separación, no se puede llegar a un acuerdo y se necesita llevar el caso a la corte.
En este punto, un abogado desempeña un papel esencial al presentar documentos legales, argumentar en nombre de su cliente y defender sus derechos e intereses en el tribunal.
Se basa en el principio fundamental de proteger el interés superior del niño. Los abogados trabajan incansablemente para garantizar que este principio se cumpla en todo momento.
Son defensores apasionados de los derechos de los niños y hacen todo lo posible para garantizar que su bienestar sea la principal prioridad en cualquier acuerdo de custodia compartida.
Antes de tomar una decisión sobre la custodia compartida, el juez toma en cuenta varios factores. Estos incluyen la opinión del Ministerio Fiscal, la posibilidad de escuchar a los menores si tienen la madurez suficiente (especialmente aquellos mayores de 12 años), y la evaluación de la relación que existe entre los padres.
Los abogados de familia que trabajan con casos de custodia (child custody laywer) son expertos en los detalles que consideran los jueces para decidir la custodia de los menores.
El no cumplir con un acuerdo de custodia compartida puede resultar en serias implicaciones legales para el progenitor que no cumple con sus responsabilidades. En situaciones de incumplimiento significativo, como la negativa a entregar al menor al otro progenitor, podría considerarse como una infracción que viola las órdenes judiciales y podría resultar en consecuencias legales, incluyendo posiblemente enfrentar cargos por desobediencia a la autoridad.
La custodia compartida no será una opción viable si alguno de los padres se encuentra involucrado en un proceso penal que haya sido iniciado debido a intentos de poner en peligro la vida, integridad física, libertad, integridad moral, o la libertad e indemnidad sexual del otro cónyuge o de los hijos que vivan con ambos.
Un abogado competente en el ámbito del derecho de familia debe demostrar accesibilidad y mostrar disposición para escuchar tus inquietudes, proporcionando respuestas claras y comprensibles. En otras palabras, la empatía profesional es esencial. Durante las primeras consultas, es importante evaluar cómo te hace sentir el abogado y si te infunde la confianza necesaria.